Esterilidad primaria: cuando no consigues quedarte embarazada

¿Qué es infertilidad primaria?

El retraso en la edad de ser padres, los hábitos de vida y la contaminación ambiental están causando que la fertilidad de muchas personas se vea afectada.

De hecho, a día de hoy la tasa de infertilidad en España es del 17%, lo que indica que 1 de cada 6 parejas tiene problemas para lograr un embarazo.

Es por ello cada vez más frecuente que se recurra a especialistas en fertilidad cuando una pareja sin problemas previos de concepción intentan sin éxito lograr un embarazo durante 12 meses.

También es importante conocer la diferencia entre infertilidad y esterilidad, ya que no son lo mismo, aunque muchas veces se empleen los términos como sinónimos:

• Esterilidad: una pareja o persona es estéril cuando no se consigue el embarazo porque el espermatozoide no logra fecundar al óvulo. Puede deberse tanto a problemas en la calidad del semen como en la disponibilidad de óvulos de la mujer o su calidad.
• Infertilidad: al contrario que en el caso anterior, en infertilidad sí que se logra la fecundación, pero no se consigue que el embarazo llegue a término naciendo un bebé sano. Puede deberse a que el óvulo fecundado no se implante correctamente en el endometrio, o que logre implantarse pero se produzca un aborto.

A su vez se puede diferenciar entre infertilidad y esterilidad primaria y secundaria en función de si aparece en una primera gestación o más adelante:

¿Qué es la esterilidad primaria?
Definición	Primaria	Secundaria
Esterilidad: el esperma no fecunda al óvulo	Nunca antes ha sido posible que el esperma fecunden al óvulo	Se ha logrado la fecundación previamente, pero no se consigue de nuevo
Infertilidad: no se logra un embarazo a término	Nunca antes se ha conseguido un embarazo a término	Ya se tienen uno o más hijos, pero no se logra un segundo embarazo a término

Esterilidad primaria: causas

Cuando una pareja heterosexual no consiguen quedarse embarazados, es importante valorar tanto al hombre como a la mujer.

También puede deberse a enfermedades como la endometriosis, o a desajustes en las hormonas sexuales, siendo el problema aún más grave si la edad se suma a estas afecciones.

Pero para valorar las causas de la esterilidad es muy importante diferenciar entre sexos, ya que son muy variables:

Esterilidad primaria femenina

La edad es a día de hoy la causa principal ⁽²⁾ , ya que a partir de los 30 empieza a disminuir la reserva ovárica, haciéndolo más abruptamente a partir de los 35 años, edad en la que muchas mujeres que quieren ser madres aún no lo han sido.

Después de la edad, las causas de infertilidad primaria femenina suelen ser:

• Endometriosis.
• Desajustes hormonales.
• Problemas en la vagina o en el útero.
• Enfermedades genéticas: hereditarias.
• Peso demasiado alto o demasiado bajo.
• Malos hábitos de vida como el consumo de alcohol, tabaco y drogas.

Infertilidad primaria masculina

En concreto, las principales causas de esterilidad primaria en el hombre ⁽³⁾ son:

• Disminución de la calidad del semen o de su concentración.
• Existencia de enfermedades que afecten al sistema reproductor: tumores, varicocele, infecciones, alteraciones hormonales...
• Alteraciones en los genitales, generalmente debido a lesiones o enfermedades.
• Sobrepeso y obesidad.
• Hábitos poco saludables como el consumo de alcohol, tabaco y drogas.

Azoospermia: cuando no hay espermatozoides en la eyaculación

Oligozoospermia: menos de 15 millones de espermatozoides/ml de semen

Teratozoospermia: menos de un 15% de espermatozoides con forma correcta

Infertilidad primaria: tratamiento

Si tras 12 meses de intentar tener un bebé, o 6 meses en mujeres mayores de 35 años, no hay éxito, se recomienda acudir a un centro de fertilidad para que os hagan las pruebas necesarias a ambos miembros de la pareja, en busca del origen.

Para lograr el ansiado embarazo, la esterilidad necesita un tratamiento específico que resuelva o disminuya la afección que la causa, empezándose siempre por los más simples, y recurriéndose a tratamientos más complejos si fuese necesario.

Los tratamientos de fertilidad más frecuentes son:

• La inseminación artificial: se emplea en casos leves de esterilidad masculina, pero es necesario que la mujer no tenga problemas de fertilidad y presente una buena reserva ovárica, lo que generalmente se consigue siendo menor de 35 años.
• La fecundación in vitro (FIV): es un método más complejo y con un precio más elevado, pero sus tasas de éxito son mucho más elevadas. Se suele recurrir en casos más graves, o si se han dado fallos previos de inseminación artificial.

Si se dieran fallos repetidos de la fecundación in vitro, podría sospecharse de la calidad de los gametos: de los óvulos y del esperma.

En estos casos suele recomendarse un estudio genético de la pareja, ya que si alguno de los progenitores podría estar transmitiendo anomalías cromosómicas al embrión, debiendo recurrirse a un diagnóstico genético preimplantacional.

Esto aumenta significativamente la tasa de éxito de la fecundación in vitro, pero no siempre supone soluciones para la infertilidad.

En el caso en el que todos los embriones fuesen portadores de la enfermedad, se valoraría si es que el 100% de los espermatozoides o el 100% de los óvulos portan dichas malformaciones, pudiéndose recurrir según el caso a hacer la FIV con semen de donante o a la ovodonación: quedarte embarazada por FIV con el óvulo de una donante