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Sueño autónomo del bebé: cuando tu bebé se duerme solo, sin despertares

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Última actualización: 29 de septiembre de 2023
Laura Remolina
1.154 personas han leído este post en los últimos 12 meses

El sueño autónomo del bebé es cuando es capaz de dormirse por sí solo, ya sea en las siestas o durante la noche. Enseñar sueño autónomo a los bebés es un proceso largo que suele durar semanas, siendo recomendable acudir a un asesor de sueño

¿Qué es el sueño autónomo en bebés?

Una de los pilares básicos para el correcto desarrollo del bebé es su descanso.

Junto con la alimentación y el vínculo afectivo de su familia o cuidadores, el sueño del bebé es necesario para conseguir crecer sano y conseguir los hitos del desarrollo, aunque es un tema que no siempre evoluciona como se piensa en un primer momento.

Los bebés recién nacidos están dormidos durante prácticamente todo el día, pasando despiertos pocos minutos entre siesta y siesta. Conforme van creciendo, cada vez duermen menos horas y disminuye su número de siestas.

Los bebés alimentados con lactancia materna suelen dormirse tras las tomas, siendo fácil que lleguen asociar el pecho a dormir, necesitándolo para relajarse y conciliar el sueño.

Otros bebés necesitan que los mezamos en brazos, hacer colecho, el chupete o cualquier otra ayuda externa para dormirse, siendo algo totalmente normal.

Sin embargo, en este aspecto hay muchas diferencias de un bebé a otro: algunos necesitan que les durmamos nosotros, meciéndoles, cantándoles, acariciándoles... mientras que otros, meramente con la tranquilidad de nuestra presencia son capaces de relajarse y quedarse dormidos por sí solos.

El sueño autónomo del recién nacido

Que un bebé tenga sueño autónomo no significa que le dejemos solo y se duerma en la habitación. Podemos acompañarle y que nos sienta cerca, pero el bebé tiene sueño autónomo cuando con eso es suficiente, y no que tengamos que dormirle de manera activa, lo que puede llegar a resultar agotador.

Por ello es muy importante que el bebé tenga sueño autónomo. Si le acostumbramos a dormir siempre de una manera, por ejemplo meciéndole en brazos, cada vez que se despierte por la noche necesitará de nuevo dormirse del mismo modo que lo hizo: cogiéndole en brazos.

Si no nos importa hacerlo, esto no es malo ni afecta al bebé, pero el problema es que el bebé termine pensando que nos necesita para dormir, y hasta que no le cojamos en brazos o hagamos la muletilla de sueño a la que le hayamos acostumbrado, no será capaz de dormirse.


Cómo conseguir sueño autónomo en el bebé

Conseguir sueño autónomo en el bebé es algo que en algunas familias se logra sin querer, mientras que en otras puede ser un proceso largo y agotador.

Los bebés son muy diferentes entre sí, y el sueño no iba a ser menos. Algunos descansan con mucha facilidad y desde el principio permanecen dormidos durante toda la noche, mientras que otros pelean las siestas, lloran, se desvelan y tienen múltiples despertares, afectando a su descanso.

Lo primero es mentalizarnos de que el sueño autónomo de los bebés no se consigue en días: es un proceso que conlleva semanas, crear rutinas diferentes e intentar que el bebé disocie las muletillas de sueño con su descanso: tiene que aprender a dormir sin nuestra ayuda.

Un bebé con sueño autónomo conseguirá dormirse más rápido y tendrá menos despertares nocturnos, ya que si se despierta y se cambia de postura, será capaz de volver dormirse sin llamarnos.

Algunas pautas para conseguir sueño autónomo en el bebé son (1) :

  • Tener buenas rutinas de sueño. Especialmente desde los 4 meses los bebés necesitan rutinas: hacer todos los días las mismas actividades en más o menos las mismas horas. Esto es particularmente importante durante la tarde: un baño, cenar, lavarse los dientes, leerle un cuento y a dormir. Así su cuerpo entiende que es la hora del descanso, y se va preparando.
  • Crear un ambiente tranquilo antes de dormir: con luz tenue, actividades tranquilas, sin visitas en casa... tiene que estar lo más relajado posible.
  • Prestar mucha atención a las ventanas de sueño, es decir, al tiempo que el bebé pasa despierto entre siesta y siesta. Acostarle en el momento exacto facilitará mucho la conciliación del sueño.
  • Intentar reducir las muletillas de sueño: es decir, aquello que el bebé piensa que necesita para dormir: mecerle en brazos, darle una toma o un biberón justo antes de dormir, azotitos en el culete, dejarle que te toque la oreja... deben ir reduciéndose poco a poco, haciéndose solo cuando el bebé proteste, pero nunca que llegue a dormirse gracias a eso. Tiene que aprender a relajarse en nuestra compañía, pero sin la necesidad de dicha muletilla de sueño. Aquellas que haga por sí solo: chupete, tocarse a sí mismo la oreja, cambiar mucho de postura... le ayudarán y le servirán como apoyo.
  • No dar la última toma en la habitación en la que duerme: si el bebé asocia el pecho o el biberón a dormirse, cada vez que se despierte en medio de la noche pedirá pecho o el bibe. En este caso debe valorarse si lo hace por hambre o porque lo asocie al sueño, lo cual depende de la edad y de qué tal se alimente de día: si no come suficiente por la mañana y por la tarde por la noche tendrá hambre. Sin embargo, en bebés bien alimentados, especialmente si superan los 6 meses, si hacen más de 2 tomas nocturnas suele ser que asocian alimentarse a dormir, lo que debemos ir disminuyendo poco a poco.

Esto es un trabajo de algunas semanas, pero si nos mantenemos firmes, el bebé irá cambiando sus hábitos y aprenderá a dormirse solito, reduciendo los despertares nocturnos.

Las ventanas de sueño son muy importantes para el sueño autónomo. Según su edad, tendrás que echarle a dormir cuando haya pasado un tiempo determinado desde que se despertó, prestando también atención a sus señales de sueño:

Ventanas de sueño por edades
Edad del bebé Ventana de sueño (tiempo despierto)
0-2 meses 45-60 minutos
2-4 meses 1-1:45 horas
4-6 meses 1:30-2:30 horas
6-9 meses 2:30h-3 horas
9-12 meses 3-4 horas
12-18 meses 4-5 horas
18-24 meses 5-6 horas

Mi bebé no sabe dormirse solo

El sueño es un proceso evolutivo que va madurando según crece el bebé. Antes o después, todos aprendemos a dormirnos solos, pero hay peques que tardan más tiempo que otros.

Por norma general, a los 2 años de edad los bebés han mejorado mucho su sueño, pero para ello es importante que la familia tenga buenas rutinas y favorezca en lo posible su descanso.

Si lo habéis intentado pero no conseguís enseñar sueño autónomo a tu bebé, siempre puedes recurrir a un asesor de sueño: un profesional especializado en el descanso infantil.

Un coach de sueño os hará una entrevista para conocer vuestros hábitos familiares, alimentación del bebé, ventanas de sueño, muletillas... y toda la información necesaria para elaborar un plan de sueño adecuado para vosotros.

Os dará una serie de pautas que deberéis seguir a rajatabla durante unas semanas, consiguiendo poco a poco que el bebé tarde menos en dormirse, reduzca los despertares y no necesite los apoyos de sueño.

Aunque pueda resultar agotador, recuerda que el bebé piensa que te necesita para dormir. Necesitan nuestro cariño y presencia ya que no saben relajarse de otra forma. El rechazo sólo empeorará la situación.


Mi bebé antes dormía solo y ahora no

En muchas ocasiones ocurre que el bebé recién nacido tiene sueño autónomo, durmiéndose tan tranquilo en su cuna y a partir de la regresión de los 4 meses todo cambia: empieza a llorar, se despierta cada media hora necesitando que le cojamos en brazos o le demos el pecho continuamente.

Si estas pasando por una regresión de sueño, las cuáles pueden ocurrir alrededor de los 4 meses, los 8-10, los 12 meses, los 18 y los 24 meses, es fácil que su sueño se esté viendo afectado por eso, conociéndose como crisis del sueño.

Son fases en las que el bebé descansa peor, aumentando los despertares nocturnos e incluso desvelándose, y son patrones normales en su desarrollo, necesarios para madurar su sueño.

Si estás pasando por una crisis de sueño del bebé, o está enfermo, es normal que descansa peor, no siendo el mejor momento para cambiar pautas para conseguir el sueño autónomo. Cuando se establezca, será más fácil hacer cambios que mejoren su sueño.


¿Es bueno dejar llorar al bebé?

A lo largo de los años, se han puesto de moda diversas metodologías que se basan en dejar al bebé llorar hasta que se duerma.

Esto no solo es inhumano, sino que estamos mandando un mensaje al bebé bastante peligroso.

Cada familia tiene su moral y es libre de emplear las técnicas que considere más oportunas, pero si un bebé llora o nos llama, es porque nos necesita (2) .

Si le dejamos llorar, antes o después dejará de hacerlo, porque entenderá que no sirve de nada llorar: nadie va a acudir a su llamada. ¿Es ese el mensaje que queremos transmitir a nuestro hijo?.

Si tienes problemas para dormir a tu bebé, llora antes de acostarse, se desvela o necesita de apoyos de sueño para conciliar, consulta a un asesor de sueño de bebés y que te enseñe cómo cambiar la situación de manera respetuosa, acompañándoles y apoyándoles en el proceso.

A fin de cuentas, algún día echaremos de menos que nos necesiten como lo hacen a día de hoy.


Preguntas frecuentes sobre el sueño autónomo del bebé

¿Conciliar el sueño qué significado tiene?

Conciliar el sueño significa quedarse dormido. Los bebés en muchas ocasiones no son capaces de dormirse solos, necesitando que les cojamos en brazos, les cantemos, les acariciemos...

¿Es malo que mi bebé duerma conmigo?

No, de hecho, el colecho seguro está muy recomendado por los especialistas, siendo beneficioso para el descanso del bebé.

Aún así, debes tener en cuenta las pautas para hacer colecho con seguridad, ya que de lo contrario estarías poniendo en riesgo la salud de tu bebé.

Mi bebé se pone de lado solo: ¿qué hacer?

Si el bebé ya es capaz de girarse por sí solo, no pasa nada, puede dormir de lado.

Si aún no es capaz de voltearse, lo mejor es que vuelvas a ponerle boca arriba, siendo la mejor postura para prevenir la muerte súbita (3)

¿Cómo enseñar sueño autónomo a un bebé de 6 meses?

Con buenas rutinas de sueño, asegurando una correcta alimentación complementaria, vigilando sus ventanas de sueño, reduciendo los apoyos para dormir... siendo lo mejor consultar a un asesor de sueño para que os guíe.

Fuentes del artículo

    Personas que han participado en este post:

    Laura RemolinaRoams
    Actualizado por Laura Remolina

    Laura es graduada en biotecnología y doctora en fisiología animal por la Universidad de Salamanca. Ha dedicado más de 5 años a la investigación y cuenta con publicaciones en revistas americanas del sector. En Roams, Laura es Directora de Innovación y se encarga del área de Peques, aportando además de sus conocimientos en ciencia, los obtenidos del día a día de su propia maternidad.