Fisioterapia para bebés con cólicos: objetivos y técnicas empleadas

Qué son los cólicos del lactante

Los cólicos del bebé son dolores de tripa muy intensos en el recién nacido: empiezan a llorar de repente durante horas, poniéndose muy rojos y doloridos.

Para distinguir si mi bebé tiene cólicos u otro dolor, tiene que cumplir la regla del tres de Wessel: "Llanto por más de 3 horas diarias, 3 días a la semana, durante al menos 3 semanas seguidas en un bebé sano y que está bien alimentado ⁽¹⁾ ".

El cólico del lactante puede llegar a ser desesperante para la familia. El bebé no para de llorar, le duele mucho y queremos que pare como sea.

Para ello es importante que sepamos identificarlos. Estos son los principales síntomas de cólicos en los bebés:

• Llanto repentino, sin razón aparente, generalmente por la tarde o tarde-noche.
• El llanto es muy intenso, como si sintiera un dolor fuerte.
• Se le pone la cara muy roja, apretándola del dolor.
• Cierra los puños, encoge y estira fuertemente las piernas, arquea la espalda y pone duros los brazos ⁽²⁾ .
• En ocasiones, la tripa se les pone dura de gases, aunque no está claro si son los gases los que provocan ese cólico o es que tragan aire al llorar tan intensamente.

Cólicos en bebés y fisioterapia: consulta previa

Un tratamiento de fisioterapia pediátrica llevado a cabo por un especialista puede mejorar mucho los dolores de cólicos del bebé.

Antes de iniciar la sesión, se hacen una serie de preguntas para poder determinar qué tratamiento seguir, y buscar posibles causas de los gases del bebé:

• Tipo de lactancia: materna o artificial.
• Si usa o no chupete.
• Si el bebé hace lactancia artificial, qué tipo de tetinas utiliza y qué leche de fórmula.
• Si por el contrario toma lactancia materna, se preguntará sobre su agarre al pecho y la posición en la que se le da de mamar.
• Si el bebé come a demanda o no, y si después de las tomas se queda lleno.
• La hora a la que empiezan los dolores por cólicos, y por cuánto tiempo dura el llanto.
• Si es frecuente o no que el bebé regurgite.

Una vez resueltas estas cuestiones, ya puede comenzar la fisioterapia para el bebé con gases, teniendo en cuenta que debe hacerse antes de que se haga la toma.

Objetivos y tratamiento de fisioterapia para bebés con gases

La fisioterapia para los cólicos consiste en una serie de masajes y técnicas manuales que buscan:

• Mejorar los movimientos intestinales, facilitando la digestión del bebé.
• Disminuir la tensión muscular abdominal.
• Reducir el reflujo del bebé.
• Ayudar a expulsar los gases, lo cual a su vez reduce el estreñimiento.
• Relajar al bebé, ya que los dolores diarios les generan bastante nerviosismo.

El tratamiento de fisioterapia para los gases del bebé incluye una serie de movimientos que conseguirán, mediante presión ⁽³⁾ y el calor de las manos, los objetivos anteriores:

• Aflojándole el pañal, se pone al bebé boca arriba y se masajea su barriguita formando una U invertida en el sentido de las agujas del reloj, ejerciendo presión en el abdomen.
• Se continúa haciendo círculos sobre el abdominal, en el mismo sentido que el ejercicio anterior.
• El fisioterapeuta también se centrará en masajear el nervio vago, ya que es el responsable de regular los movimientos intestinales.
• Ejercicios de flexión de rodillas y cadera, doblándolas hacia el pecho, ejerciendo cierta presión.

Además, se enseñara a las familias a dar los masajes y se les dará una serie de consejos y pautas para prevenir los cólicos en el bebé.

Si tu bebé sufre dolores por cólicos del lactante puede interesarte hacerle un seguro privado de salud. Así podrás disponer de fisioterapeutas pediátricos para que le atiendan siempre que lo necesites.

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Consejos del fisioterapeuta para prevenir los cólicos del bebé

Estos son algunos remedios caseros para los cólicos. Algunos funcionan mejor que otros para un determinado bebé, así que puedes ir probando cuáles son más efectivos en vuestro caso:

• Después de las tomas, mantén al bebé unos minutos en vertical, apretado junto a tu pecho para facilitar que eructe.
• Los bebés amamantados suelen tragar menos aire. Si utilizas biberón, que sea con sistema anticólicos.
• Portea al bebé en vez de usar carrito. El porteo mejora la expulsión de gases y el contacto estrecho les calma.
• Sostén a tu bebé boca abajo en brazos mientras paseas por casa y le das masajes en la tripita formando círculos en el sentido de las agujas del reloj, o haciendo la pinza de manera suave.
• Cámbiale de postura para que eructe: boca abajo, vertical en tu pecho, hacia un lado, hacia el otro... generalmente les duele más si están boca arriba, y se calman boca abajo. Cuando encuentres una postura en la que esté cómodo, mantenla.
• La música de fondo o el ruido blanco suave (el que hacen los electrodomésticos, como las secadoras) les suele calmar.
• Las hamacas con vibración también son una opción. El movimiento les tranquiliza, aunque a algunos les gusta más que a otros.
• Envuelve al bebé en una mantita y mécele en un cuarto silencioso con luz tenue.